octubre 01, 2010

LOS OJOS DEL GATO

Siempre les había temido. Le provocaban un miedo irracional y paralizante. También sabía que era inútil buscar en su memoria algún acontecimiento que justificara semejante debilidad. El hecho es que cada vez que alguna de esas criaturas osaba deslizarse cerca de su humanidad, un terror ciego y oscuro le impedía pensar con claridad.

La semana había transcurrido decididamente ligera. Sus compañeros abogados estaban de feria judicial y unos pocos empleados acudían al estudio para mantener en orden todo el papelerío. Aquel viernes, se retiró de la oficina a las 18hs. Estaba un poco aburrida y decidió caminar por la calle Florida y distraerse viendo algo de ropa.
Se detuvo frente a la vidriera de un local de lencería fina. Como atraída
por un enorme imán, ingresó al negocio y adquirió un camisón de seda
color marfil. Abonó la compra con su tarjeta de crédito y se dirigió
satisfecha a su hogar.
Cuando ingresó al departamento, las cortinas del ventanal apenas permitían
el ingreso de la tenue luz crepuscular. Encendió la lámpara del living, se sentó
en el sofá y se quedó abstraída mirando la bolsa que contenía el camisón. Sonrió
con amargura. Ya hacía más de 3 meses que su novio había abandonado la casa.
Tomó una ducha rápida y con decisión se probó lo que había comprado.
Se miró en el espejo y debió aceptar que aquella prenda le sentaba muy bien.
De pronto la invadió un sentimiento mezcla de excitación y desencanto. Preparó
una medida de vodka con jugo de naranja y sin dudar ingirió 5mg de Valium.
El sopor no tardó en llegar. La habitación estaba en penumbras y la luz de la luna
se filtraba poderosa a través de la ventana del cuarto. Estaba tan relajada que parecía
flotar. La sensación era maravillosa. Notaba que su cuerpo liviano olía muy bien.
Muchas veces se sentía sola pero ya casi no experimentaba dolor. Él se había ido
y no pensaba seguir derramando una lágrima más. Sólo quedaban allí algunos CD
que se lo recordaban de vez en cuando.
Lo sintió justo cuando estaba a punto de perder la conciencia. Apenas fue un roce.
Estaba tan asustada que se negó a abrir los ojos. El pelaje sedoso acariciaba su piel
con notable suavidad. Subió por las rodillas, recorrió su cuerpo y se detuvo finalmente
en el comienzo de su pecho.
Entreabrió los párpados con sumo cuidado. La visión la dejó muda. Los ojos del gato
brillaban como dos exquisitos diamantes. Estaba tan cerca de su rostro que apenas podía
respirar. Aquellas pupilas negras la observaban de un modo casi humano.
El pequeño hocico del animal inspeccionaba curioso cada uno de sus rasgos. Empezó
a jadear de manera tan agitada, que el gato oscilaba impertérrito como si fuera una báscula.
Gruesas lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas. La lengua áspera del felino fue
lamiendo cada una de aquellas gotas saladas llenas de espanto.
Volvió a cerrar los ojos y se sintió morir.
La luz de la mañana la encontró aún en la cama. Se despertó sobresaltada y se miró
el pecho de manera automática. No había rastros del misterioso felino. Fue en vano
revisar cada uno de los rincones del departamento. Considerando que vivía en un
vigésimo piso, era improbable que aquel animal hubiese podido escapar por la ventana.
Contrariada, abandonó la búsqueda y se dirigió con paso firme al baño. Mientras se
duchaba, cientos de pensamientos comenzaron a arremolinarse en su mente.
Al fin de cuentas aquella experiencia había sido liberadora. Soportar a aquel animal
sobre su cuerpo y no morir en el intento algo debía significar. Casi se sintió feliz.
Era como si la hubiesen exorcizado. Quizás ahora hasta se atreviese a tocar a alguno
de aquellos animales tan especiales.
Salió de la ducha y mientras se secaba, limpió con la mano el espejo del baño que
estaba cubierto por el vapor Su rostro se desfiguró por el espanto. El grito de terror
retumbó en el lugar.
Sobre el espejo y escrito con lápiz labial rojo furioso se podía leer perfectamente:
“Regreso esta noche.”

4 comentarios:

  1. ¿Hay segunda parte? Porque esta historia promete!

    ResponderEliminar
  2. JAJAJA!!! Y por què no? Besos Mus!!!

    ResponderEliminar
  3. OOOOOHHHHHH!!! QUE BUENO QUE ESTAAA!!!
    YO SIENDO ELLA ME QUEDO A DORMIR EN LO DE MI MADRE JAJAJAJAJA

    ResponderEliminar
  4. Coincido con vos Di!!! JAJAJA!!! He visto un lindo gatito... JAJAJA!!! Beso bonita!

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...